COMO EL FÉNIX, YO...

Como el fénix, yo, y como siempre,

con la virtud del poeta que no fuerza sus versos

sino que los escupe en un vómito del alma,

renazco de mi llanto ceniciento

con el semblante mustio y el azufre recompuesto,

con el plumaje roto y desnudo.

Y sin embargo, pese a estar protegida por Erato

a la par que por Apolo,

frunzo el ceño ante la idea de llegar a ser poeta,

porque soy y no soy,

porque ni la más hiperbólica de las antítesis

superaría el choque mestizo que corre por mis venas.

Porque vivo con el amor y el odio a flor de piel,

porque albergo la justicia y la injuria del hombre avaro,

la salvación del santo y la condena del pecador.

Porque soy portadora incluso del mismo Dios

bajo el mandato vil de Lucifer.

Y cuando llegue mi momento

en un pulso en el que seré vencida y la vencedora humillada,

atraparé mi esencia

para que no haya boca alguna que haga blasfemias vanas.

¡Y yo entonces me reiré, claro que me reiré!

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ALBA GIL MENÉS, 2º BACH. C

(Primer Premio de Poesía Certamen Literario "IES Barrio de Loranca", Bachillerato)